El ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, aclaró que el nuevo sistema no afectará a las personas de bajos recursos que no puedan afrontar el pago: "Para quienes concurrían en forma gratuita al hospital porque no podían pagar, las prestaciones médicas seguirán siendo gratuitas". Sin embargo, destacó que aquellos con capacidad de pago, como comerciantes, taxistas o feriantes, deberán abonar el SEPROSA para sostener el sistema de salud.
El seguro también ofrecerá cobertura en clínicas y sanatorios privados, funcionando como una alternativa más accesible frente a las costosas prepagas. "Estamos hablando de un costo de 50 mil pesos, cuando cualquier obra social sale mínimamente 400 mil pesos", señaló el diputado del PJ Rubén Rivarola, uno de los defensores del proyecto.
El seguro será obligatorio para quienes carezcan de obra social o prepaga, pero cuenten con ingresos suficientes. Estas personas deberán adquirir una credencial que será requerida al momento de recibir atención médica. En caso de no poseerla, igualmente serán atendidos, pero la provincia gestionará el cobro de los costos asociados.
El proyecto establece que urgencias y emergencias continuarán siendo atendidas de manera gratuita para todos. Además, se implementará un procedimiento para eximir del pago a quienes acrediten no tener capacidad económica.
Según cifras oficiales, el 50% de la población de Jujuy utiliza el sistema público de salud, de los cuales la mitad tendría capacidad de pago. "Es importante aclarar que este seguro no afecta a quienes tienen obra social o prepaga, ya que existe un mecanismo de recupero por el cual se factura directamente a estas entidades", puntualizó el diputado Omar Gutiérrez.