La ballena sei es la tercer especie más grande después de la azul y el rorcual común; su fisionomía es más estilizada que la ballena franca, que es costera, a diferencia de la ballena sei que es un animal más oceánico, puede medir 18 metros de largo y pesar más de 20 toneladas.

Investigadores y personal de National Geographic colocaron rastreadores satelitales que se pueden observar desde un mirador en Rada Tilly a 17 km de Comodoro Rivadavia, con el fin de estudiar el comportamiento de la especie.

Éstos cetáceos presentan una forma muy peculiar para respirar, con soplidos inconfundibles, las gotas de mar pueden alcanzar una distancia de hasta tres kilómetros.

Los investigadores estiman que hay alrededor de 2200 y 2700 ejemplares por temporada, que abarca de diciembre a junio; llegan a alimentarse de crustáceos y peces. Aunque hayan conseguido financiamiento para las investigaciones sólo se inspecciona desde el aire un tercio de la superficie del golfo ya que el método de vuelo es muy costoso, y por ende no se sabe con exactitud cuantas ballenas hay.

El equipo del Área Protegida Punta Marqués está integrado por Daniel Luchetti, Alberto Loizaga, Pablo Saavedra y Patricio Larrea, quienes hicieron un minucioso seguimiento del glorioso regreso de las sei, logrando una movida que llamó la atención de investigadores y de National Geographic, que acaban de organizar con los científicos un desembarco en el sello de las siglas mayores.