Marcelo Gutiérrez, un reconocido arquitecto de Córdoba, exigió justicia por el crimen de su hija de 21 años, Catalina Gutiérrez, encontrada muerta en el interior del auto de su madre, un Renault Clio, en el barrio Ampliación Kennedy. El suceso ocurrió el jueves por la madrugada.

Marcelo relató que todo transcurría con normalidad hasta las 22 horas, cuando Catalina dejó de responder los mensajes y llamadas. La joven había salido de su casa con el plan de ir a jugar al bowling con sus amigas y se había dirigido al Patio Olmos para encontrarse con ellas. Sin embargo, nunca llegó a su destino. La última comunicación con vida de Catalina fue un mensaje de voz a su novio diciendo: “Mi amor, voy para allá, saca turno rápido para jugar directamente al bowling en el Patio Olmos. Voy para allá”.


El único detenido por el caso es Néstor Soto, de 21 años, quien era conocido de la familia y había compartido momentos con Catalina en la universidad y en su casa. Marcelo mencionó que Soto había estado en su casa muchas veces, invitado por Catalina, y que él creía que solo tenían una relación de amistad.


Según Marcelo, los investigadores creen que Soto pudo haber contactado a Catalina para que lo recogiera y luego la atacó, golpeándola hasta dejarla inconsciente. Utilizando la ubicación compartida por Catalina con su hermana, la familia pudo determinar que el auto estuvo estacionado media hora en la puerta de la casa de Soto antes de dirigirse al barrio Ampliación Kennedy, donde Soto intentó incendiar el vehículo para eliminar pruebas.


Marcelo exigió justicia para su hija. “Lo único que quiero es justicia y que se pudra en la cárcel toda su vida porque no se merece vivir en esta sociedad”. La familia planea cremar los restos de Catalina y trasladarlos a Achiras, Río Cuarto, donde nació Marcelo y el abuelo de la víctima.


Las autoridades siguen investigando el móvil del crimen, ya que Soto, acusado de "homicidio simple" con posible agravante de femicidio, declaró que Catalina “era el amor de su vida”, aunque no existía ninguna relación amorosa entre ellos. La autopsia reveló que Catalina murió por asfixia por estrangulamiento.