Pepa Gaita fue una joven de 27, trabajadora social informal en un área humilde de la ciudad de Córdoba. Lesbiana, orgullosa. Era Pepa o Chori, sobrenombres que en Córdoba se usan tanto para varón como para mujer. Pero ese orgullo también le volvía en contra.

El padrastro de su novia, Daniel Torres, le disparó a la altura del hombro derecho con una escopeta calibre 16 de un solo caño, a una distancia de entre uno y cinco metros. Fue el 6 de marzo del 2010 alrededor de las 19.30 en la puerta de su casa. Pepa quedó tendida en la vereda hasta que llegó una ambulancia y fue trasladada al Hospital de Urgencias. A las 2.25 del día siguiente murió.

El responsable del hecho fue condenado a catorce años de cárcel.

Esta fecha se utiliza para visibilizar al colectivo, como una forma de exigir igualdad de derechos, lesbianas y agrupaciones de la diversidad sexual se reúnen a lo largo y ancho del país para conmemorar este día y exigir justicia por aquellas que hoy no están.