En una jornada histórica para la seguridad vial en el país, el Senado aprobó por 48 votos a favor y 9 en contra la iniciativa de Alcohol Cero al volante y ahora Argentina tiene una ley nacional para disociar definitivamente al alcohol de la conducción.
De esta manera, la Cámara Alta le dio la media sanción que necesitaba el proyecto de la Agencia Nacional de Seguridad Vial durante la sesión de este jueves, marcando un antes y un después en las leyes viales del país.
“Alcohol Cero al volante se trata del hito más importante desde la creación de la ANSV. Hoy Argentina dio un paso histórico en materia de seguridad vial, que deberemos acompañar con más controles y más compromiso, por eso vamos a estar a disposición de cada provincia y municipio para brindarles los recursos necesarios y trabajar juntos en algo fundamental, que es salvar vidas”, remarcó el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.
La siniestralidad vial es la principal causa de muerte en personas menores de 35 años en nuestro país, y el alcohol al volante es el responsable de, al menos, 1 de cada 4 incidentes de tránsito graves. Es por eso que esta ley de la ANSV busca unificar el criterio de tolerancia cero al alcohol en la conducción en todo el territorio nacional, como una medida para reducir las víctimas en hechos viales provocados por conductores bajo los efectos del alcohol.
Un total de 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas ya tenían una normativa de alcohol cero al volante, y en aquellas provincias con más tiempo de sancionada esta norma,
los resultados de fallecidos por año se redujeron desde un 15,8% (Río Negro) hasta un 37,1% (Jujuy).
La normativa de Alcohol Cero al volante genera que los conductores se cuiden más y no beban, situación que disminuye de manera considerable que se provoquen siniestros viales en la vía pública.