Ángel Di María disputará su último partido con la selección argentina en la final de la Copa América ante Colombia en Miami, buscando repetir lo logrado el 10 de julio de 2021.

En aquella fecha, la historia del rosarino con la camiseta albiceleste cambió para siempre, porque fue esa noche en el Maracaná, ante Brasil, cuando el futbolista comenzó a vivir los años más gloriosos vistiendo estos colores.



La carrera del jugador, que inició en la Sub 20 y pasó por los Juegos Olímpicos y varios Mundiales, culminó de la mejor manera.

Sus primeros partidos con Argentina fueron en el Sudamericano Sub 20 de 2007 y, unos meses después, en el Mundial de esa categoría, ganado de punta a punta.

En 2008, daría inicio a la serie de goles que valieron títulos, al anotar el único tanto de la final de los Juegos Olímpicos, ante Nigeria, con un toque de zurda por encima del arquero.

Su debut con el primer equipo del seleccionado fue de la mano de Diego Maradona. No obstante, su primera Copa del Mundo no lo tuvo en su esplendor y pasó desapercibido.

Acá es donde se empieza a complicar todo. Llegó el Mundial 2014 y Di María estaba en un gran momento. Había sido crucial en la final de la Champions League, donde el Real Madrid necesitó tiempo suplementario para vencer al Atlético.



En Argentina, integraba un cuarteto de calidad con Messi, Higuaín y Agüero, que había brillado en la fase de grupos y, luego de sufrir 117 minutos ante Suiza, el Fideo logró el gol de la victoria en octavos de final.

Unos días después empezó la crisis: ante Bélgica en los cuartos de final, corrió de más en un contragolpe e inmediatamente se tomó el cuádriceps por un desgarro. Así se terminaba el Mundial para el Fideo.

Un año más tarde, su físico volvía a generarle problemas, cuando solo pudo jugar 29 minutos en la final contra Chile por otro desgarro. En la Copa América Centenario, volvería a repetirse lo mismo. Pero la historia no terminaba ahí, porque quedaba el desastre de Rusia 2018, donde ni siquiera su golazo en octavos de final ante Francia lo salvó las críticas.

El ciclo de Scaloni, en sus inicios, no contaba con los históricos, a excepción de Messi. Sin embargo, desde su nivel en PSG, se ganó un lugar en la Copa América 2019, que no supo aprovechar.

Por lo que Di María dejó de recibir llamados vinculados a la Selección. El equipo avanzaba sin él después de la pandemia, en el inicio de las Eliminatorias rumbo a Qatar. De hecho, si la cita continental hubiera sido en 2020 como estaba originalmente programada, todo hubiera sido distinto.

Pero el Fideo no sabe rendirse y esa es una de sus grandes virtudes. Así tuvo la última oportunidad y no la desaprovechó. Su toque por encima de la cabeza de Éderson, después del balón largo de De Paul, se convirtió en algo histórico para todos los argentinos.

Lo que vino después lo sabemos todos: repitió un gol en una final al convertirle a Italia en la Finalissima, pero se reservaba un gol más para el 18 de diciembre de 2022, cuando apareció en Lusail para poner el 2-0 sobre Francia en la final del mundo.



La Selección argentina llegó como la gran favorita a quedarse con la Copa América 2024 y, en la fase de grupos, mostró parte de su potencial, al ganar sus tres encuentros y en dos de ellos con Ángel como titular.

A nivel estadístico, el 11 participó en los tres partidos de la fase de grupos, superó a Javier Zanetti y quedó como el tercero con más presencias en la Albiceleste.

Lo que no podrá hacer es igualar a Mascherano en el segundo lugar, con 147 apariciones, ya que no ingresó en el empate con triunfo en penales ante Ecuador.

En la semifinal ante Canadá volvió a ser titular, tuvo una gran actuación y cerrará la historia el Hard Rock Stadium, esta noche.


GRACIAS FIDEO !