Este proyecto representa una iniciativa del oficialismo y tiene como objetivo la devolución del 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a beneficiarios específicos por compras realizadas en comercios minoristas y mayoristas con tarjetas de débito asociadas a entidades financieras. El reintegro tiene un tope de hasta $18,800 por mes.

Los beneficiarios del programa incluyen a jubilados, pensionados, beneficiarios de asignaciones sociales, empleadas domésticas, aportantes del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes y trabajadores en relación de dependencia cuyos ingresos no superen seis veces el Salario Mínimo Vital y Móvil. También se aplicará a las compras realizadas en el marco de la Tarjeta Alimentar o de las tarjetas emitidas a beneficiarias y beneficiarios del Programa Nacional de Inclusión Socio-Productiva y Desarrollo Local-Potenciar Trabajo.

El proyecto se implementará a partir del 1 de enero de 2024 y otorga facultades a la AFIP para ampliar el listado de beneficiarios y el monto máximo de reintegro mensual, además de otorgar el mismo beneficio a quienes realicen sus operaciones con otros medios de pago.

En su defensa del proyecto, el oficialista Carlos Heller argumentó que esta medida no debería afectar los precios y consideró que es superior a la idea de eximir del IVA a productos específicos, ya que esto puede generar problemas en las cadenas de producción y distribución de bienes.

El principal rechazo provino del bloque de Juntos por el Cambio, que planteó preocupaciones sobre el déficit fiscal y la inflación. El proyecto "Compre sin IVA" fue aprobado por 134 votos a favor, 0 en contra y 107 abstenciones del bloque de Juntos por el Cambio.