La historia del Día de la Bandera se remonta al año 1812, durante la Guerra de la Independencia de Argentina. El 27 de febrero de ese año, Manuel Belgrano, quien se desempeñaba como general en el Ejército del Norte, decidió crear una enseña que representara a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Este emblema consistía en una bandera con franjas horizontales celestes y blancas, colores que se cree fueron inspirados por el cielo y las nubes vistas en la ciudad de Rosario, donde Belgrano hizo su primera aparición pública con la bandera.

El 20 de junio de 1820 Manuel Belgrano falleció, dejando atrás un legado patriótico y su creación emblemática, la bandera nacional. En 1938, el Congreso de la Nación Argentina estableció oficialmente el 20 de junio como el Día de la Bandera en honor a Belgrano y su contribución a la independencia y construcción del país.

Sin embargo, en los últimos años también ha tomado fuerza el reconocimiento a la mujer que sería quien confeccionó la primera bandera argentina, la cual Belgrano enarboló en Rosario. Se trata de María Catalina Echevarría de Vidal.

De acuerdo a lo reconstruido por la historiadora Griselda Tarragó, investigadora y docente de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Universidad Nacional de Rosario, María Catalina vivió en Rosario, la crió la familia de Pedro Tuella, dueño de un comercio de ramos generales donde también había telas.



Al momento de la creación de la bandera, María Catalina ya estaba casada y vivía en el sector cercano al actual Monumento a la Bandera, la Catedral, que era el centro más importante del poblado de Rosario. Su hermano, Vicente de Echeverría, fue un abogado prominente y muy activo en el proceso revolucionario, amigo personal de Belgrano. Lo que se sabe de esta mujer llega casi, estrictamente, por la tradición oral. “Su figura aparece diluida en el contexto del ámbito doméstico, como una niña que ha quedado huérfana y es criada por una buena familia, para que tenga un buen matrimonio”, sostuvo la investigadora.

“Me parece importante que estos últimos dos años se la haya recuperado desde ese olvido o desde ese lugar difuso, porque formó parte de un proceso muy importante y nadie, ni siquiera el mismo Belgrano, se ocupó de dejar constancia de este acto patriótico que implicaba también un compromiso con la Revolución”, agregó.

La tradición dice que Catalina tomó del establecimiento de Pedro Tuella las telas, una azul celeste, la otra blanca y cosió esos dos paños que conformaron la primera bandera que identifica a la patria naciente. “La imagen de Catalina está invisibilizada porque no tenemos muchos recursos documentales acerca de que esto haya sido así. Por otra parte, a ella le tocó coser la bandera, que era una función claramente femenina en ese mundo de la casa”, añadió Tarragó.

“En el Monumento hay un mural que la recuerda, casi desde el lugar de las especulaciones estrictas, entregando ella misma esa bandera a Belgrano. También hay un vitral en la Catedral donde está recuperada en el momento en el que se iza por primera vez la bandera. Son esencialmente tradiciones y eso ha dado lugar a mucha polémica en el sentido que no contamos con un expediente militar, escrito, que diga que ella fue la que se encargó de coser la bandera”, completó.

El Día de la Bandera es una oportunidad para reflexionar sobre los valores y símbolos patrios, resaltando la importancia de la bandera como un símbolo de unidad, libertad y soberanía. Es un día en el que se honra y recuerda la figura de Manuel Belgrano, quien con su compromiso y liderazgo dejó un legado que trasciende en el tiempo y en el corazón de los argentinos.