Los animales y las plantas contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, culturales, recreativos para el bienestar humano y el desarrollo sostenible del mismo. Esta efeméride también es conocida como el Día Mundial de la Naturaleza.

En la actualidad existen múltiples factores que amenazan la conservación de la flora y fauna, la mayoría causadas por la actividad humana. Esto genera consecuencias negativas. La celebración de este día también recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra el medio ambiente.

Diego Sebastián Olivera, naturalista, en diálogo con 11Noticias expresó que este día, como otros que se celebran en mayo, o el día del medioambiente “son quizás los 3 días en donde la atención de la mayoría debe ser aún mayor. Ser como fechas rectoras, o clave, más que las otras. Que se proyecten cosas de una a la otra, y qué se hace el día después. Siento, que a la sociedad masivamente aún le cuesta apropiarse de estas fechas, aún no del todo. Sería genial que pronto suceda.”

Este año, el Día Mundial de la Vida Silvestre se celebra bajo el tema "Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas" con el fin de crear conciencia sobre el estado de las especies que están en peligro y en peligro crítico. “Ahí radica una cuestión primordial. Que sigamos desarrollándonos a la par de la creación de áreas protegidas, seamos capaces de ir desandando el camino de la destrucción. Que masivamente se pueda ir restaurando, sanando, cicatrizando los paisajes, los ambientes más degradados”, expresó Diego.



“Otra cuestión muy importante es que si bien la restauración ambiental es una disciplina nueva en Argentina. La población en general tiene que tener al menos las herramientas básicas para ayudar al cambio y ahí las medidas de siempre: bajar la intensidad de caza, de recolección de plantas, parar todo lo que sea desmonte y conversión total de usos del suelo, aplicar posta una política fuerte nacional y provinciales de ordenamiento territorial”

Luego destacó que una de las cosas que ayudaría mucho en mejorar esta situación es la difusión masiva del estado de conservación de las especies que están amenazadas, “en Argentina son un montón, pero siempre se habla de las mismas 20”.

“Hay que aprovechar al máximo estas fechas, explotando todo su potencial, porque creo que hasta que no sean campañas masivas, que la fecha en sí no esté en boca de todos su impacto seguirá siendo más o menos el mismo”, agregó.

Preservar las especies: la fauna de Corrientes devastada por los incendios

Casi 700 mil hectáreas fueron arrasadas por el fuego y miles de animales silvestres murieron, resultaron heridos y se quedaron sin hogar.

En el Centro de Conservación Aguará, veterinarios, biólogos y un ejército de voluntarios dedican día y noche a recuperar decenas de animales que les derivan con graves quemaduras, deshidratados o con heridas que sufren en su desesperada fuga. Un promedio de diez animales ingresa al Centro Aguará todos los días.



Hasta el momento se han contabilizado las hectáreas quemadas, los parajes, la cantidad de bomberos que han colaborado, pero nadie se anima a dar una cifra exacta de la cantidad de animales que no han podido escapar de las llamas.

Una tragedia ambiental, así catalogan los expertos a lo que sucedió en la provincia de Corrientes.

“Ya no hay que hablar de crisis climática, sino de una crisis ambiental. Estamos aquí hace décadas, no hay que bajar el alerta de crisis o emergencia hasta que realmente no haya signos de haberse al menos estabilizado un poco la situación”, sentenció Diego.

Foto: Ismael Macia