en la localidad de Ramos Mejía, partido bonaerense de La Matanza. La víctima, identificada como Amelia Nora Pérez, fue hallada sin vida en el baño de su vivienda ubicada en la calle Alsina al 288. El hijo de la mujer, Leonardo Ariel Messina Pérez (57), confesó el crimen durante un interrogatorio policial.
El hecho comenzó a investigarse cuando Messina Pérez se comunicó con la policía para denunciar que había encontrado a su madre muerta al regresar de su trabajo. Sin embargo, su versión rápidamente levantó sospechas: los investigadores detectaron inconsistencias en su relato, especialmente en los horarios.
A través del análisis de las cámaras de seguridad del edificio y de la cuadra, los efectivos comprobaron que el hombre nunca salió del domicilio en el horario que había declarado. Además, vecinos del edificio aportaron testimonios que señalaron una relación conflictiva entre madre e hijo, marcada por frecuentes discusiones.
Con estos elementos, personal de la Comisaría 2ª de Ramos Mejía convocó al sospechoso para que ampliara su declaración. Durante el interrogatorio, Messina Pérez se quebró y confesó haber ahorcado a su madre en el baño de la vivienda.
El fiscal Carlos Arribas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, ordenó una autopsia sobre el cuerpo de la víctima. El informe preliminar confirmó que la causa de muerte fue “hipoxia cerebral devenida de una asfixia por estrangulamiento”, compatible con lo admitido por el acusado.
Tras la confesión y los resultados forenses, la fiscalía ordenó la detención formal de Messina Pérez bajo la carátula de “homicidio calificado por el vínculo”, delito que contempla una pena de prisión perpetua.