
Un hombre de la ciudad de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, fue detenido en el marco de una causa internacional de tráfico de armas, impulsada por las fuerzas federales de Bosnia Herzegovina. En su vivienda se encontraron grandes cantidades de elementos con simbología nazi.
La investigación, denominada “Operación Nevada”, se inició en julio de este año bajo la dirección de la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a cargo del Dr. Santiago Marquevich. El caso tiene alcance internacional y está ligado a una organización criminal dedicada al contrabando de armas hacia países como Estados Unidos, Grecia, México y Australia. La operación fue originalmente impulsada por la Policía Federal de Bosnia-Herzegovina.
El detenido, un ciudadano argentino mayor de edad, fue identificado como integrante activo de esta red de traficantes. Tras su regreso al país desde Europa, los agentes de la Policía Federal realizaron un seguimiento exhaustivo desde el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza, hasta su domicilio en Bernal.
Durante el allanamiento, autorizado por el Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, a cargo del Dr. Luis Antonio Armella, se encontraron 43 fusiles con acuñación de águila nazi, 15 pistolas, 5 bayonetas, una ametralladora 9 mm con simbología nazi, una ballesta, 2 máquinas de carga, 3000 fulminantes, 3,5 kg de pólvora, 3000 puntas y 2500 vainas de distintos calibres.
A su vez, también fueron encontrados un uniforme de la Segunda Guerra Mundial, bustos de Adolf Hitler y Benito Mussolini, y diversos elementos relacionados con la temática del nazismo, en infracción a la ley 23.592.
Por otro lado, se encontraron tres cabezas disecadas de antílopes indios, en clara violación de las leyes de protección ambiental, documentación de interés para la causa y teléfonos celulares.
Participación de expertos
El procedimiento contó con la colaboración del Museo del Holocausto, que certificó la autenticidad y relevancia histórica de los objetos relacionados con el nazismo. También participaron especialistas del Departamento Delitos Ambientales, quienes determinaron la ilegalidad de las cabezas disecadas, y del Departamento Armas y Explosivos junto con la ANMaC, encargados de evaluar las armas incautadas.
El detenido quedó a disposición del Juzgado Federal por el delito de “Contrabando”, enmarcado en el Artículo 863 del Código Aduanero. La investigación continúa, buscando desmantelar por completo la red internacional de tráfico de armas.