Córdoba sigue luchando con los incendios forestales que se extienden por diversas regiones de la provincia. Este domingo se cumplieron cuatro días de trabajo ininterrumpido de bomberos y brigadistas, quienes luchan contra las llamas que ya consumieron más de 10.000 hectáreas. Tres focos principales siguen activos: Villa Berna, Salsacate y Capilla del Monte.
El vocero de la Secretaría de Riesgo Climático de Córdoba, Roberto Schreiner, informó que, si bien el fuego en Capilla del Monte está parcialmente controlado, aún persisten algunos sectores en llamas. El sábado por la noche, los equipos de bomberos, junto con el ETAC (Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes) y aviones hidrantes, lograron estabilizar la situación, pero permanecen en guardia para evitar rebrotes. En tanto, en Villa Berna y Salsacate, las llamas se reavivaron con la subida de la temperatura en las primeras horas del domingo.
El foco más crítico es el de Villa Berna, que comenzó el sábado por la tarde. Aunque el viento sur dio una tregua por la madrugada, las llamas siguen activas y los aviones hidrantes continúan operando en la zona.
Hasta el momento, entre 100 y 150 personas fueron evacuadas de las áreas más amenazadas y se registraron cerca de 20 viviendas destruidas por el fuego. Schreiner destacó que "el protocolo establece que primero se debe salvar la vida de las personas, luego los bienes y, en tercer lugar, el monte", subrayando la necesidad de administrar estratégicamente los recursos disponibles.
El principal desafío que enfrentan las brigadas es la ausencia de lluvias, lo que complica la contención del fuego. "No tenemos lluvia y eso hace más difícil la tarea, pero confiamos en que lograremos reducir la intensidad del fuego durante el día", señaló Schreiner.
Hasta el momento, las autoridades informaron sobre la detención de dos personas sospechosas de haber provocado los incendios. El viernes, la Policía de Córdoba arrestó a un hombre de 31 años en Capilla del Monte, a quien se le secuestró un bidón de combustible. Según los testigos, fue visto intentando encender pastizales en la zona.
Un día después, se detuvo a un joven de 19 años, también en Capilla del Monte, acusado de iniciar uno de los focos. El Ministerio Público Fiscal de Córdoba lo imputó por “incendio doloso”, destacando la importancia de las pruebas recolectadas por la brigada de investigaciones de la departamental Punilla Norte.
El gobernador Martín Llaryora expresó su preocupación por la situación y confirmó que la provincia se presentará como querellante en la causa judicial que busca esclarecer el origen del fuego. "La mayoría de estos incendios no son accidentales. No se puede permitir este tipo de hechos dolosos, y los responsables deben ser sancionados con todo el peso de la ley", afirmó.
Mientras continúan los operativos para contener el fuego, los habitantes de las zonas afectadas en el Valle de Punilla reclaman que se declare la emergencia nacional y se envíe más ayuda desde el gobierno federal. Sin embargo, hasta el momento, no se registraron respuestas oficiales a estos pedidos.
Además, debido a la magnitud de los incendios, la Policía de Córdoba confirmó que varias rutas siguen cortadas. La ruta provincial S-273, en el kilómetro 10, entre Villa Berna e Intiyaco, permanece intransitable, con un desvío en la rotonda hacia Los Reartes. También hay cortes en la ruta nacional 38, entre La Cumbre y San Esteban, debido al operativo de control de cenizas.
El 2024 se convirtió en el quinto año consecutivo de devastadores incendios en la provincia. Desde el inicio del año, se calcula que más de 40.000 hectáreas han sido afectadas por el fuego, lo que se suma a las 41.000 hectáreas quemadas en 2023, las 81.000 de 2022 y las 66.000 en 2021.