El caso ocurrió en Salta en 2019. José González, padre de Nacho, el adolescente de 14 años que luchaba contra una leucemia linfoblástica aguda, fue condenado a tres años y medio de prisión por estafar a quienes colaboraron en la colecta solidaria para costear un tratamiento en Estados Unidos.
El hombre utilizó los fondos recaudados, que ascendían a miles de dólares, para adquirir una vivienda y un auto en lugar de destinarlo a las necesidades médicas de su hijo, quien falleció en 2020.
La denuncia fue realizada por María Soledad Serrano, madre de Nacho, quien afirmó que su hijo le pidió antes de morir que no dejara impune lo ocurrido. “Nacho me entregó pruebas en su celular y su computadora, sabía lo que su papá había hecho”, contó.
La fiscalía probó que González adquirió una casa en el barrio Santa Ana I de Salta y transfirió los derechos a su pareja. Además, se comprobó la compra de un vehículo en los días previos al fallecimiento del menor.
Soledad narró los sacrificios que hizo por la salud de su hijo, quien, según ella, sufrió estrés por el comportamiento violento y manipulador de su padre. “Soporté mucho para que Nacho estuviera bien emocionalmente, pero su padre lo maltrataba y no lo dejaba comunicarse conmigo ni con sus hermanos”, denunció.
González, por su parte, alegó que la vivienda fue adquirida para garantizar las condiciones de higiene necesarias para su hijo y se defendió argumentando que el viaje a Estados Unidos no pudo realizarse debido a las restricciones por la pandemia.
El tribunal de Salta también sentenció a la pareja de González a un año de prisión como partícipe necesaria. Aunque la condena de González es excarcelable, deberá cumplir su pena bajo un régimen de prisión domiciliaria.
La madre de Nacho, tras años de silencio y lucha, afirmó que este fallo es una victoria para honrar la memoria de su hijo. "Él confiaba en que yo no iba a dejar que esto quedara en la nada, y así fue", concluyó.