El boom publicitario de los casinos online y la proliferación de plataformas de juego han avanzado en los adolescentes y
representan hoy un problema reconocible tanto en núcleos familiares como en la escuela misma, donde los docentes y autoridades notan que se dan cada vez más casos de dependencia hacia las apuestas.
Apostar en el resultado de un partido de fútbol argentino, de la NBA, o de Roland Garros es lo mínimo a lo que los jóvenes hoy pueden acceder a través de plataformas que solo exigen una cuenta de billetera virtual para cobrar las jugadas y depositar las posibles ganancias.
Pero
hoy las plataformas de apuestas se extienden a partidos de ligas asiáticas, deportes poco habituales en Argentina, y cualquier tipo de apuestas en relación a los sucesos de una justa deportiva, lo que hace que la dependencia sea aún mayor y las jugadas crezcan de forma exponencial.
En un país que hay más celulares que personas, miles de adolescentes tienen acceso inmediato a cualquier hora y desde cualquier lugar a plataformas en las que apostar es una forma de entretenimiento. La publicidad y presión social hacen el resto”, señaló el diputado
Eduardo Toniolli, quien presentó un proyecto para regular la publicidad de los juegos de azar y las apuestas en líneas, el cual “prohíbe la publicidad no dirigida y habilita solo aquella direccionada a mayores de edad”.
Por ejemplo,
Boca y River son auspiciados en sus camisetas por casas de apuestas, al igual que la
Selección Argentina. El torneo de fútbol profesional también tiene como principal patrocinante a otra plataforma del mismo rubro.
Los
programas de streaming, hoy fuertemente consumidos principalmente por los adolescentes, son patrocinados por casas de apuestas. Todas bajo la misma modalidad de apuestas a través del teléfono celular.
A la vez que muchas plataformas tienen cierto grado de legalidad y habilitación para operar, el principal problema es que llegan muy fácilmente a los menores, quienes muchas veces terminan accediendo a apuestas poniendo como garantías becas, dinero prestado y hasta ahorros de sus familias.
“Tenemos un problema ahí. Si bien no todo el que juega es un ludópata, como no todo quien toma es alcohólico, padres y docentes coinciden en señalar que muchos pibes están mostrando conductas compulsivas y pasan su tiempo de ocio apostando”, agregó el legislador.
El proyecto presentado en la Cámara de Diputados pretende regular la publicidad que hacen estas empresas, muchas de ellas transnacionales, en eventos masivos y televisión, a la vez que podría injerir en sanciones para aquellos que lo hagan a través de plataformas digitales.
Como objetivo, el proyecto pretende alejar a los adolescentes menores de edad de este tipo de publicidad, y que sea solamente dirigida hacia adultos con consentimiento previo.