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La empresa Claro incrementó desde ayer el precio de las llamadas y los sms. Movistar lo hará a partir de la semana que viene y Personal anunció subas para marzo. Los aumentos –que oscilan entre el 5 y el 25 por ciento- no son los primeros y seguro, no serán los últimos en un mercado de telefonía móvil que en Argentina está dominado por estas tres empresas.

Ante dicha situación, Héctor Polino, de la asociación Consumidores Libres dijo que “son verdaderos tarifazos, arbitrarios e ilegales”. Además explicó “esto sucede porque no existe un marco regulatorio de la actividad”. Aquí, la responsabilidad cabe directamente a los legisladores nacionales, que mientras pelean por nimiedades o se niegan a dar quórum, no se molestan en impulsar una norma que permita controlar la provisión del servicio de telefonía celular.

Hoy por hoy, cada empresa que quiere aumentar el costo de sus tarifas, debe anunciarlo con una anticipación de 60 días. Ese es el único requisito. No debe explicar el motivo del incremento siquiera.

Para Polino debería existir una ley que consagre la audiencia pública ante los casos de aumento. Así, empresarios podrían dar sus razones para tomar tal decisión y los usuarios manifestar su postura, siendo la secretaría de Comunicaciones de la Nación la que dirima la cuestión.

“Los argentinos estamos pagando las tarifas más caras del mundo. Esto no es una forma de manifestar la cuestión sino que surge de un estudio realizado en 62 países” indicó Polino y recordó que todavía no existe algo tan básico como la portabilidad numérica, porque se sigue dilatando su aplicación. “En Argentina pateamos para adelante dándole tiempo a las empresas para que actúen arbitrariamente” agregó.

Boicot

Polino dijo que desde las asociaciones de consumidores proponen que todos los 18 de cada mes nadie use el celular. “Se trata de una actitud pacífica de abstenernos de consumir determinado producto” explicó. Además dijo que “tiene éxito cuando es masivo”.

Fuente: Notife/LT10