A través del decreto 632/2024, publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo promulgó la ley 27.744, sancionada el 4 de julio en el Parlamento. Esta ley declara el 18 de julio de cada año como "Día de Duelo Nacional", en homenaje a las víctimas del ataque perpetrado en esa fecha de 1994, considerado el peor atentado terrorista en la historia de Argentina y de América Latina.


Cada 18 de julio, la bandera argentina permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos, y se promoverá el desarrollo de actividades conmemorativas en los centros educativos de Primaria y Secundaria. Además, la ley invita a las 23 provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar medidas similares.


El atentado contra la AMIA ocurrió a las 9:53 hora local del 18 de julio de 1994, cuando una fuerte explosión en el barrio de Once, en Buenos Aires, derribó la sede de la AMIA. Este ataque dejó 85 muertos y más de 300 heridos, y todavía permanece impune treinta años después.

Argentina ya había vivido un atentado dos años antes, el 17 de marzo de 1992, contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, que causó 22 muertos y 242 heridos.