, la joven de 21 años asesinada en julio de 2024 en Córdoba, tuvo su cuarta audiencia con los testimonios de cuatro amigas de la víctima. Todas coincidieron en señalar actitudes
de Néstor Soto, acusado del crimen, quien también formaba parte del grupo de amigas de la víctima.
Aylén Fernández describió a Soto como una persona "demandante" y aseguró que el vínculo con Catalina era "tóxico", ya que ella "terminaba complaciéndolo" para evitar conflictos. También recordó que, cuando la joven inició una relación con Ezequiel García, Soto reaccionó con celos y molestias porque sentía que "lo dejaba de lado".
Por su parte, Catalina Rizzi destacó que el acusado evitaba los encuentros grupales y prefería reunirse con una o dos personas. "Me comparaba con Catalina y Ornella Beltramo", agregó, en referencia a otra de las testigos del caso.
Aldana Riquelme, quien fue compañera del imputado desde la infancia, declaró de manera virtual y afirmó que Soto la sometió a bullying durante años. "También maltrataba a otras personas de forma despectiva", aseguró.
En la misma línea, Tatiana Ceballos, excompañera de la Universidad Nacional de Córdoba, calificó la relación entre la víctima y el acusado como "obsesiva" y "controladora". Además, señaló que Soto ejercía "violencia psicológica" sobre el grupo de amigas.
El acusado está imputado por homicidio agravado por alevosía y por violencia de género. De ser hallado culpable de femicidio, enfrentará una condena de prisión perpetua. Su declaración ante el juez está prevista para el próximo lunes, según confirmó su abogada defensora, Ángela Burgos Niño.