En la jornada de ayer jueves 25 de abril
condenaron a 6 años de prisión efectiva a un conocido delincuente de la región, en este caso por un
intento de homicidio ocurrido el 23 de febrero del año pasado en la
Bajada El Espinillo de Capitán Bermúdez. Se trata de Nicolás “Laucha” Tofanelli (21), quien, a su vez,
se había hecho conocido tras la golpiza propinada por una familia de San Lorenzo cuando ingresó a robar a una casa y fue sorprendido por los dueños en el interior de la propiedad de barrio José Hernández.
En la audiencia celebrada ayer en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo, mediante un procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía, aceptado por la Defensa y homologado por la Jueza de Primera Instancia Dra. Griselda Strologo,
condenaron a Tofanelli a 6 años de prisión por los delitos de Amenazas calificadas, Portación de arma de fuego de uso civil y
tentativa de Homicidio agravado por uso de arma de fuego todo ello en grado de consumado y en concurso real.
Para el Fiscal
Aquiles Balbis, ese 23 de febrero de 2023 a las 7:30 de la mañana en la Bajada el Espinillo,
“Laucha” ingresó a una casilla ubicada en la zona del Monte de Celulosa tras
forzar la puerta de ingreso y, una vez en su interior,
abordó a las víctimas portando un arma de fuego tipo revólver cromado. Primeramente,
le exigió a una de ellas que se quede en el interior de la vivienda bajo amenazas al tiempo que,
a la otra víctima la obligó a que se retirara de la casilla mientras
lo apuntaba con el arma de fuego.
Luego, lo hizo caminar durante cinco minutos hacia el interior del Monte de Celulosa y, al advertir que la víctima comenzó a correr con intenciones de escapar, Tofanelli
le efectuó un disparo de arma de fuego que impactó en el costado de la cabeza. El hombre corrió en tal estado hasta las inmediaciones de la casa de una familiar hasta desvanecerse. Finalmente se recuperó y quedó fuera de peligro.
Robo y golpiza
Según la reconstrucción del Fiscal Lucente, un año antes del episodio por el que fue condenado, es decir el día
23 de febrero de 2022, entre las 3 y las 4 de la mañana,
Walter Guedilla ingresó a su vivienda de calle Paraguay al 1000 de San Lorenzo y se encontró con un ladrón, el propio Nicolás Tofanelli, “revisando la casa en procura de elementos de valor”. En ese momento, el propietario notó la faltante de un televisor.
Ante ello,
retuvo a Tofanelli en el lugar por la fuerza. También tomaron intervención Ernesto y Brian Guedilla, los hijos del dueño. Entre los tres
lo mantuvieron en el lugar, atándolo de pies y manos y golpeándolo, provocándole diversas lesiones. Algunas de ellas causadas con el uso de un martillo en un dedo. Participando también de dicha agresión al menos una persona más cuya identidad se desconoce.
Buscaban que el delincuente
les indicara la dirección de la vivienda donde estaba el televisor que presuntamente le había robado. Fue así que lo trasladaron en un automóvil hasta el domicilio que habría indicado, de calle República de Chile al 1300 de San Lorenzo, donde se encontraba otra persona a quien
le exigieron la entrega del televisor, refiriendo esta que lo había comprado, no obstante lo cual hizo entrega del mismo.
De ese domicilio salió corriendo otro masculino. Posteriormente Brian Guedilla se hizo presente en inmediaciones de la intersección de calles Ayohuma y Misiones y
procedió a lesionar al sujeto que anteriormente se había retirado corriendo del domicilio. Momento en el cual
intervino personal policial procediendo a la aprehensión del imputado, y dirigiéndose al domicilio de calle Paraguay donde
aprehendieron a los restantes involucrados.
Finalmente,
en un procedimiento abreviado realizado el 23 de noviembre del año pasado presentado por el Fiscal Dr. Leandro Lucente y homologado por el Juez de Primera Instancia Dr. Eugenio Romanini,
condenaron a Walter Guedilla, Ernesto Ezequiel Guedilla y Brian Miguel Guedilla a tres años de prisión condicional (en libertad).
Se los acusó de los delitos de
privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometida con violencias en concurso real con lesiones leves dolosas en calidad de coautores. De esta manera, les impusieron reglas de conducta:
fijar residencia, abstenerse a consumir estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas, someterse al control de la Dirección y Asistencia Pos Penitenciaria, prohibición de acercamiento, prohibición de portar cualquier tipo de arma y adoptar oficio, arte o industria.