Integrantes de la agrupación ambientalista Futuro Vegetal vandalizaron la casa de Lionel Messi en Ibiza, escribiendo en la fachada "Help the Planet - Eat the Rich - Abolish the Police" (Ayuda al planeta, comer a los ricos y abolir la policía) para criticar su fortuna. Bilbo Bassaterra, portavoz del colectivo, afirmó que la propiedad es una construcción ilegal adquirida por 11 millones de euros.

"Esto no es más que otra muestra de cómo la ley no funciona igual para todos", insistió y agregó: “Esta misma semana en la isla se ha desahuciado a casi 200 trabajadoras de un asentamiento sin solución habitacional, mientras el Partido Popular de la mano de Vox planean la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago”.

De este modo, el activista considera que "son políticas al servicio de quienes más tienen y que atentan directamente contra los derechos del resto de la población".

El colectivo ecologista Futuro Vegetal dio a conocer el vandalismo a la casa de Messi en Ibiza, denunciando con esta acción el "continuismo" del Gobierno en políticas que agravan la crisis climática y la desigual responsabilidad en la misma.

Argumentaron, calculando en el informe de 2023 de Oxfam, que el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres, siendo estas comunidades las que sufren las peores consecuencias de la crisis.