Cientos de manifestantes del ex presidente Jair Bolsonaro ingresaron a la fuerza al Tribunal Supremo y al Palacio Presidencial de Planalto en Brasilia, Brasil, durante la jornada de hoy, en una jornada sin precedentes en la historia de la capital brasileña.

Los manifestantes afines a Bolsonaro, quien hoy se encuentra viviendo en Estados Unidos, ingresaron a la fuerza destrozando oficinas y mobiliarios de ambos edificios.

Pese a que existía custodio por parte de la policía, los manifestantes ingresaron casi sin inconvenientes a los edificios durante la tarde de este domingo, en un hecho que causó repudió en gran parte del arco político de América y de la Europa occidental.

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Por los destrozos, se registraron, según cifras del gobierno brasileño, cerca de 400 detenidos hasta la noche de esta jornada. Hasta el momento, no se registraron heridos en enfrentamientos de ninguna índole.

La convocatoria, según las primeras investigaciones, se habría gestado por manifestantes bolsonaristas en Estados Unidos, y llevada adelante con el fin de exigir unas nuevas elecciones, ya que consideran que en las últimas celebradas, en donde Lula se quedó con la presidencia del país, hubo fraude contra el oficialista Bolsonaro.