Al menos 62 personas fallecieron en la provincia de Valencia, España, debido a las severas inundaciones provocadas por lluvias torrenciales. Decenas de personas permanecen desaparecidas, y la situación llevó a cientos a refugiarse en techos de edificios y camiones en espera de rescate.

Entre las zonas más afectadas se encuentra la Comunidad Valenciana, donde el nivel de lluvia en solo 24 horas superó el promedio mensual, con ríos desbordados y calles completamente anegadas.

El presidente español, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las víctimas y anunció la movilización de recursos para apoyar las tareas de rescate y reconstrucción. La situación es especialmente crítica en Valencia, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabaja intensamente en la búsqueda de personas atrapadas en zonas de difícil acceso.

El impacto fue tan severo que la Comunidad Valenciana activó el “procedimiento de múltiples víctimas”, y regiones como Castilla-La Mancha también solicitó la intervención de la UME. Las lluvias de estos días están siendo comparadas con la "gota fría" de 1987 y la histórica “Pantanada de Tous” de 1982.

Hasta el momento, varias rutas permanecen cortadas, el servicio de trenes está suspendido, y colegios y centros educativos en algunas áreas de Valencia cerraron temporalmente.