El Parlamento iraní aprobó una nueva ley que impone sanciones más severas a las mujeres que se nieguen a usar el velo islámico en público, incluyendo penas de hasta 10 años de prisión. Esta medida surge en respuesta a las protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años, el año pasado, quien falleció bajo custodia policial después de ser detenida por llevar mal puesto el velo.
La nueva ley, titulada "Apoyo a la cultura de la castidad y el velo", fue aprobada con 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones. La misma impone sanciones financieras a aquellos que promuevan el desnudo o se burlen del velo en los medios y las redes sociales, y multas, así como prohibiciones de viajar al extranjero, para los dueños de empresas cuyas empleadas no usen el velo.
Además, establece multas para los vehículos en los que las mujeres conductoras o pasajeras lleven la cabeza descubierta o "vestimenta inapropiada". Se considera "inapropiada" cualquier prenda que sea ajustada o que muestre una parte del cuerpo.
La pena de prisión también se endurece, pasando de 10 días a 2 meses, a un período de entre 5 y 10 años para toda persona que cometa el delito "de no llevar velo o usar vestimentas inapropiadas en cooperación con los gobiernos, medios, grupos u organizaciones extranjeras u hostiles o de manera organizada".
Es importante destacar que, aunque la ley fue aprobada por el Parlamento, todavía debe recibir la aprobación del Consejo de los Guardianes de la Constitución para convertirse en ley oficial.
Desde la muerte de Masha Amini, muchas mujeres en Irán desafiaron la obligación de usar el velo islámico en público, especialmente en las grandes ciudades. En respuesta, las autoridades tomaron medidas como el cierre de comercios y la instalación de cámaras de vigilancia en las calles para identificar y sancionar a quienes desafíen la prohibición.