El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, contabilizó unos 137 muertos tras los primeros ataques de milicias rusas en lo que va del comienzo de este conflicto armado.

Tras los primeros bombardeos en el este ucraniano, principalmente en las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, la avanzada de algunas milicias rusas continuaron hasta Kiev, la capital del país y enclavada en el corazón ucraniano.

Desde Ucrania, el presidente anunció la movilización de las tropas y reservas, inclusive aquellos que se encuentren realizando el servicio militar obligatorio.

Según medios internacionales, alrededor de 74 bases militares ucranianas han sido alcanzadas por misiles rusos.

Mientras tanto, la respuesta por parte de los aliados de la OTAN solamente quedó en palabras, y el mismo presidente ucraniano se mostró insatisfecho con la ayuda recibida.

“El destino del país depende de nuestros soldados y de nuestro pueblo. ¿Quién está listo para luchar con nosotros? No veo a nadie. ¿Quién está listo para darle a Ucrania una garantía de membresía en la OTAN? Todos tienen miedo”, dijo Zelenski en una grabación.