A contrarreloj y con condiciones climáticas completamente adversas, este miércoles comenzó a desarrollarse el rescate del sumergible Titan, que desapareció en las cercanías de los restos del Titanic en las cercanías de la isla Terranova, al este de Canadá.

El submarino, con una tripulación de cinco personas, se proponía acercarse a los restos del crucero hundido en 1912, a casi 4000 metros de profundidad. Un desperfecto hizo que perdiesen la comunicación con tierra durante el martes, y ahora se intenta ensayar un rescate.

Las dificultades para esto son varias. No hay antecedentes de un rescate semejante, ya que se trata de una profundidad que ejerce una presión 379 superior a la de la superficie.

Si bien el sumergible posee condiciones para trasladarse hasta tan bajas profundidades, no tiene los niveles de oxígeno necesarios para soportar largas estadías bajo el océano, por lo que se calcula que la tripulación no debería estar más de 48 horas más en esas condiciones.

Por otro lado, las condiciones del clima no son las mejores, ya que se esperan fuertes olas y un mar completamente violento en las próximas horas en esa zona de Norteamérica.

El rescate a mayor profundidad en la historia de la humanidad ocurrió en el año 1973, cuando equipos de rescate lograron sacar a tierra al Piscis III, un sumergible que se hundió a 480 metros en las costas de Irlanda.