Los festejos de cada triunfo de la Selección Argentina tuvieron lugar en todos los rincones del país. Algunos otros, en las comunidades de compatriotas que residen en otros países, principalmente del norte del continente y Europa. Pero a miles de kilómetros de aquí, fueron los habitantes de Bangladesh quienes festejaron efusivamente cada triunfo nacional en esta copa del mundo.

Caravanas de miles de bengalíes con banderas y camisetas, las mismas que portaban los presentadores de los noticieros nacionales luego de que Argentina derrote a México en su primer triunfo en el mundial, algo que se repitió en cada triunfo albiceleste.

Es difícil definir con exactitud el momento en el que cientos de personas de este país ubicado al este de India, y en donde residen más de 1600 millones de personas, expresaron su fanatismo por Argentina.

Algunas teorías ubican el recelo que Argentina mostró contra Gran Bretaña tras la guerra de Malvinas como empatía del pueblo bengalí hacia la misma Gran Bretaña que mediante la Compañía de las Indias Orientales provocó saqueos para la corona y generó hambrunas que mataron a millones de personas a principios del 1900.

Otras ponen en escena el “efecto Messi”, como producto comercial que en sus años de mayor brillo en el Barcelona de España provocó que el rosarino sea la imagen de una figura futbolística de las que no abundan por esas regiones del mundo.

Este lunes, inclusive, hubo un primer acercamiento “formal” entre los embajadores de ambos países ante las Organización de las Naciones Unidas. Jorge Arguello y Mohammad Ziauddin se reunieron en la India con el fin de transmitir, por el lado argentino, su gratitud ante el apoyo del pueblo bengalí hacia la Selección, y por el otro lado el apoyo de parte de su pueblo a los dirigidos por Lionel Scaloni en lo que resta de la Copa del Mundo.

Ahora bien, con las intenciones argentinas ya manifiestas con respecto a ingresar en las BRICS, esa poderosa alianza comercial y diplomática que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, sumar el apoyo de otra de las naciones limítrofes con el gigante surasiático podría resultar beneficioso para los intereses nacionales.

Esto, aún, es adelantarse en un escenario internacional aún un tanto desconocido e incierto, en un país que aún se encuentra en vías de desarrollo y es conocido por ser una fuente de mano de obra “barata” y ampliamente desrregulada para las grandes cadenas de indumentaria.

Sin embargo, el próximo viernes a las 16 hora argentina, serán más de 40 millones de gargantas las que alentarán a la celeste y blanca. Probablemente, más de 1600 millones.