Argentina cambió su voto en las Naciones Unidas y dejó de condenar a Rusia por su rol en la guerra con Ucrania en el este de este país.

Hoy, los representantes ucranianos habían solicitado condenar el accionar ruso e imponer nuevas sanciones al país enemigo, cuyo presidente Vladimir Putin mostró un gran acercamiento con Donald Trump y Estados Unidos.

En la votación, Argentina se abstuvo, y se trata de la posición más distante que ha tenido el país desde la llegada de Javier Milei al Gobierno.

Es que la crítica constante del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia Volodimir Zelensky, el mandatario ucraniano que anuló elecciones y se perpetró en el poder desde el comienzo del conflicto bélico, ya puso al gobierno argentino en una posición en donde no puede definirse demasiado por uno u otro bando.

En la asunción a la presidencia, Milei invitó personalmente a Zelensky, quien asistió y se fotografió cual héroe con cientos de referentes de La Libertad Avanza y el PRO, quienes aplaudieron la guerra que lleva ya 11 años de conflicto y que se acrecentó con la llegada de tropas rusas sobre el territorio ucraniano.

Milei se mostró, a lo largo de su trayecto como presidente de la Nación, como un acérrimo defensor de la “causa ucraniana”. Ahora, con la llegada de Trump, la posición internacional del país parece sufrir un cambio rotundo.