El reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos dio cuentas de que en el mes de marzo de 2024, la utilización de la capacidad instalada de la industria argentina operó al 53,4%.
Esto es una caída de 13,9% con respecto al 2023, mientras que es el nivel más bajo de los últimos 5 años, si se descarta el período marzo-septiembre de 2020 en plena pandemia por el coronavirus.
Entre los sectores que operaron a la mitad de su capacidad instalada se encuentra la industria automotriz (50,8%), la producción de tabaco (50,5%), las metálicas básicas (50%) y la edición e impresiones (48%).
Otras, como los minerales no metálicos, estuvieron 30 puntos porcentuales por debajo del mismo período de 2023. Esta área es la que aglutina a los comercios ligados a la construcción.
En el más bajo de los niveles se encuentran los textiles (38,5%) y la metalmecánica (38%).La que mayor capacidad productiva tuvo fue el petróleo (80%) y los químicos (65%).
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas.
Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada.
Se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad.
El actual informe utiliza la ponderación de la estructura porcentual del valor agregado bruto a precios básicos de la industria manufacturera, correspondiente a 2004 (año base vigente), publicado por la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales.
Se presentan datos –expresados en porcentaje– del nivel general de la industria y de los bloques sectoriales que la componen.