La
actividad industrial de las pymes de la república Argentina
cayó un 30% interanual, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa. Este comienzo del año constituye el tercer mes consecutivo con caída de la facturación.
Con respecto al mes de diciembre de 2023, la curva descendente sigue en caída y pasó de un 26,9% a un 30%, mientras que las empresas operaron a un 70% de su capacidad instalada en promedio.
En la comparación sectorial, la industria del
papel e impresiones registró un descenso del 41,7% interanual. Le sigue el sector vinculado a los
químicos y plásticos con un 35,6%, el metal y maquinaria del transporte con un 34,8%, y las maderas y muebles con un 30,6%.
“Las industrias pyme se preparan para un panorama complejo en los próximos meses. La rentabilidad industrial está siendo amenazada por diversos factores: La baja en el consumo, producto del debilitado poder adquisitivo, sumado a la persistente inflación y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos como la electricidad, generan un clima de zozobra y riesgo para la actividad industrial”, sostuvieron en el informe.
El panorama complejo que espera el gobierno nacional, donde la inflación continuará siendo de dos dígitos según sostuvo el presidente Javier Milei, repercute en el sector industrial por el “fuerte deterioro del poder adquisitivo de la gente”. A su vez, las empresas exportadores sufren “la pérdida de competitividad en los mercados mundiales”, aunque desde CAME aseguran que “la reducción de la producción suele ser un proceso gradual, ya que implica decisiones sobre inversiones, empleos y otros factores”.