El sector turístico ruega por veraneantes, dadas las pocas reservas que hasta el momento se dan en los sectores turísticos tradicionales en vistas a la temporada 2023 que ya comenzó sin grandes luces.

Vamos a la playa

En Villa Gesell, el intendente Gustavo Barrera reconoció al Canal 20 local que “la situación es delicada”. La localidad, un destino predominantemente para jóvenes pero que ha abierto sus playas al turismo familiar, tiene una capacidad para 230.000 turistas durante la temporada de verano.

“Estuvimos reunidos hace muy poquito con la Cámara de Turismo, con diferentes empresarios de gastronomía, de hotelería y ellos nos manifestaban que se han caído las consultas, se han bajado algunas reservas, los precios obviamente se han ido por las nubes”, graficó el intendente.

Utilizando el motor de búsqueda del sitio Alquileres Argentina, los alojamientos para una familia de cinco integrantes (dos adultos mayores, un adulto joven y dos adolescentes) durante la segunda quincena de enero rondan entre los $50.000 y $150.000 por noche.

Mar del Plata, la playa más importante del país y el destino más importante en caudal de veraneantes para la vasta costa atlántica argentina, también ve una contracción pero desde el estado municipal no son alarmantes.

“La ralentización es palpable debido a la incertidumbre que generan las diversas medidas. Observamos a turistas esperando para evaluar la evolución de la situación antes de planificar sus vacaciones. Esto presenta desafíos en términos de previsibilidad, pero al mismo tiempo, Mar del Plata se destaca como un destino accesible que puede disfrutarse sin una planificación exhaustiva”, dijo Bernardo Martín, funcionario del área de turismo municipal al medio La Capital de Mar del Plata.

La búsqueda de alojamiento da un precio por noche de entre $60.000 a $120.000, ya pudiéndose encontrar uno con mayor variedad por la cantidad de playas de “la feliz”.

Pinamar, uno de los lugares más exclusivos del país para pasar las vacaciones de verano, ofrece departamentos y casas de alquiler desde $90.000 la noche.

Alfredo Baldani, de la Cámara de Turismo de Pinamar, reconoció al medio 0223 que las reservas cayeron a la mitad para el mes de diciembre.

“Las reservas están en muy bajo nivel. Los problemas no son los precios sino la demanda, no llama nadie”, dijo.

Córdoba y las reservas planchadas

La provincia serrana es un destino tradicional del veraneo de montaña, otro de los destinos sumamente demandados en los primeros meses del año y que este 2024 no parece repuntar.

Alejandro Kobelt, integrante de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Calamuchita señaló a La Voz del Interior que “se plancharon las reservas, las consultas bajaron al 50% y hasta se registraron algunas cancelaciones. Entramos en un terreno bastante delicado y estamos viendo de poder sincerar los precios lo menos posible”, confesó.

Se pueden conseguir cabañas por menos de $35.000 la noche, aunque el promedio se encuentra en los $50.000 para descansar en Santa Rosa de Calamuchita, lugar de referencia para la zona.

Distinta y por completo es, al menos, la expectativa en Villa Carlos Paz, donde esperan la llegada de más turismo internacional a la ciudad.

El intendente Esteban Áviles anunció el pasado 21 de diciembre la “internacionalización” del turismo villero, que posee más de 60.000 plazas hoteleras más un importante caudal de viviendas de alquiler no solo dentro de los límites de la ciudad, sino también de las localidades aledañas en el camino de la Ruta Nacional N°38

Aún, las instituciones no ven reflejadas por completo esas expectativas. La Asociación Hotelera y Gastronómica, arrojó que el 70% de los establecimientos consultados poseen entre 10 y 30% de reservas, mientras que el 20% de los establecimientos tienen entre 30 y 60% de reservas y apenas el 10% restante registra entre 60 y 100%.

Los alquileres en la villa se extienden en un rango de precios que puede comenzar desde los $25.000 por noche y continuar hasta los $140.000 en los lugares más exclusivos.

El litoral, caro

Entre Ríos experimenta una importante baja en las reservas, más una crecida del río Paraná que hace que sus cauces fluviales aumenten su altura y limite la actividad en varias localidades.

Aún así, en la provincia del otro lado del río miran hacia oriente y esperan una buena llegada de turistas uruguayos, que con un tipo de cambio más favorable no solo para la actividad recreativa sino también para la comercial, podría significar un factor importante para este verano.

Gualeguaychú ofrece alojamientos desde $50.000, en tanto que el promedio por noche en la localidad de Colón es de $70.000.

El Sur, vientos difíciles

El escenario en San Carlos de Bariloche no es alentador. Este destino, en los últimos años, se volvió habitual para el descanso estival más allá de su fuerte temporada de invierno.

El aumento de los combustibles y sus coletazos encarecieron los costos logísticos, tanto aéreo como terrestre, y llegar hasta esta región se volvió más costoso.

Los vuelos individuales desde Rosario, con escala en Capital Federal, rondan los $110.000 para el mes de enero. Las reservas de alojamiento no abundan, y desde la Asociación Hotelera Gastronómica reconocen una disponibilidad del 50% en la capacidad hotelera y del 40% en otros alojamientos para la temporada de verano. Señalaron que en temporadas anteriores las plazas estaban agotadas.

Las cabañas para 5 comienzan desde los $70.000, aunque la mayoría ronda los $100.000 la noche.