El conflicto entre los trabajadores y Vicentin por el impago de la gratificación anual escaló a lo mediático tras recientes declaraciones del director independiente Estanislao Bougain, quien responsabilizó al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) por la huelga. El reclamo surge debido a la falta de pago en tiempo y forma de un beneficio establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo, único en su tipo en el sector, que integra esta gratificación como derecho adquirido por los trabajadores.

En diciembre, las partes habían acordado el pago en dos cuotas iguales, con vencimientos los días 10 de enero y febrero. Ante el incumplimiento, el gremio realizó una huelga de más de cinco días, que luego ingresó en conciliación obligatoria por el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Este miércoles, Vicentin volvió a la escena pública alegando debilidad económica y, según los trabajadores, con el objetivo de presionar a la Justicia santafesina para avanzar en la homologación de su propuesta de rescate presentada en marzo de 2023.



Desde el sindicato, el secretario general Daniel Succi refutó las acusaciones de Bougain afirmando: “Miente cuando dice que no tienen plata. En noviembre, durante una reunión por el Procedimiento Preventivo de Crisis que rechazamos junto al Ministerio de Trabajo, aseguraron que tenían fondos para pagar sueldos por al menos siete meses” y también denunció que “después de que la sindicatura no está más a cargo del concurso empezó a faltar plata nuevamente”.

Succi también recordó que, la empresa recibió créditos “cuando estaban los mismos jugadores que tenemos hoy en el gobierno y derritieron más de 1500 millones de dólares”, dinero que, según denunció, no fue invertido en las plantas. “Los trabajadores hacemos funcionar a Vicentin atando todo con alambre. La empresa sigue en pie gracias a nosotros”, sentenció.



Respecto a la medida de fuerza, Succi aseguró: “Los directivos sabían desde noviembre que si faltaban al pago de los salarios, el gremio respondería con un paro contundente. Fueron ellos quienes nos provocaron para ejercer presión y victimizarse. Que se hagan cargo”.

El dirigente aceitero desafió a los directivos de la empresa a un “careo público, para sacarnos las caretas” y dejar en claro la verdad sobre la situación de Vicentín. “Estos tipos mienten a través de los diarios mientras esperan las ganancias”, criticó con firmeza Daniel Succi.



Desde el sindicato también señalaron al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, destacando que parece estar más enfocado en el campo y en su relación con el presidente que en buscar soluciones para garantizar la continuidad de la única aceitera de capital nacional. Al respecto, señalaron: “Con las 17 empresas aceiteras y de biodiesel más grandes del país instaladas en Santa Fe, Pullaro tiene todas las posibilidades de aspirar a la presidencia, pero primero debería prestar más atención a los trabajadores, que son, en definitiva, los ciudadanos que lo votaron”.