La petroquímica Pampa Energía es la primera empresa en buscar rédito de la reforma laboral que contiene la Ley de Bases ya promulgada por el presidente Javier Milei. A través de una licitación para la contratación de la seguridad del patrimonio, la firma pidió desvincular a más de 22 trabajadores de vigilancia privada que van de 15 a 25 años de antigüedad en el puesto laboral encuadrados por el Sindicato Único de Trabajadores de la Vigilancia Privada (SUTRAVIP).

Pampa Energía, es controlada por el Grupo Emes, originalmente llamado Grupo Dolphin, es un grupo inversor privado de la República Argentina que fue denunciado por el diputado peronista Felipe Solá, de mantener relaciones ilegítimas con el expresidente Mauricio Macri.

El servicio de vigilancia privada que finaliza es de la empresa Securitas y a pesar de que por cuestiones operativas y propio beneficio del cliente, las licitaciones no afectan a los trabajadores idóneos y capacitados para resguardar el patrimonio industrial y se trata de una operación administrativa.



Los directivos de Pampa comunicaron a los oferentes de la licitación que no tienen intenciones de mantener la relación laboral con los 22 trabajadores que hasta hoy prestan el servicio y que por 60 días los nuevos obreros serán capacitados para la sustitución.

Esta intención se enmarca dentro de las nuevas condiciones contractuales otorgadas por la aprobación de la Ley de Bases. El sector gremial se prepara para iniciar acciones contra cesantías.