El sindicalismo argentino afronta tiempos de reconstrucción, de nuevos ordenamientos y luchas por las mismas banderas, pero ante un contexto más hostil, o al menos mas adverso, propuesto por el Estado Nacional y parte de los diferentes frentes políticos que ocasionalmente se organizan bajo la tutela del oficialismo.
En ese contexto, el
73° Congreso Ordinario y Extraordinario de Aceiteros y Desmontadores llevado adelante este miércoles en el Club Español de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, concentró a varios gremios por fuera de los pertenecientes tanto a la Federación como al SOEA sanlorencino.
Rodolfo Aguiar, secretario general de la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), celebró la iniciativa gremial y a su vez, abrió las puertas para lo que puede ser un
“incipiente frente sindical de resistencia”.
“Nosotros estamos haciendo lo que hay que hacer, que es luchar, que es ejercer el derecho constitucional sagrado, el más importante que tenemos los trabajadores, que es el derecho de huelga, el derecho de manifestación”, señaló Aguiar en diálogo con
11Noticias.
El representante del gremio estatal de mayor representatividad reconoció que el apoyo popular del Gobierno Nacional “empieza a disminuir”, “por la acumulación de luchas que hemos sido capaces de llevar adelante todos aquellos sindicatos que desde el mismo 10 de diciembre nos animamos a luchar en la Argentina”.
En ese aspecto, y retomando la posibilidad de un frente sindical amplio y representativo de diferentes sectores, Aguiar señaló que “no es unidad a cualquier precio”.
“Yo no creo que sirva de algo ir a tomar café a la Casa Rosada. No creo que hoy le sirva a alguien”, fustigó Aguiar. “No creo que hoy le sirva a alguien dialogar con un Gobierno que ya aprobó la Ley Bases. ¿En serio alguien piensa que puede dialogar con un gobierno que ya reglamentó una reforma laboral? Que pretende aniquilar los derechos de todas y de todos los trabajadores. Me parece que la unidad tiene que ser con todas y todos aquellos que estén dispuestos a confrontar”, agregó.
“Desde hace muchos años en la Argentina hay gremialistas que ya no piensan, ni viven ni hablan como trabajadores. Piensan, viven y hablan como empresarios. No debiera sorprendernos, no debiera ser una novedad”, dijo Aguiar.
Por otro lado, Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Argentinas (APLA) también apuntó contra el Gobierno Nacional, en días de mucha confrontación por parte del sindicato de pilotos y el resto de las instituciones gremiales de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas.
“Desde que inició el Gobierno ya mostró características antiobreras, criminalizando la protesta, estigmatizando a los dirigentes, tomando una serie de medidas para tratar de minimizar los efectos de cualquier fuerza libre del pueblo que se pueda organizar a protestar o a exigirles y reclamarles por derechos”, dijo.
“La idea es llamar a los compañeros a resistir, a ser orgánicos con sus organizaciones, a participar activa y democráticamente dentro de la actividad interna de cada uno de sus sindicatos, sus federaciones, sus confederaciones, para potenciar a la dirigencia y avalarlos con un mandato democrático de las bases para enfrentar esta política que nos están llevando”, agregó.