
El pasado jueves, el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT de Baigorria comenzó con una serie de mediciones de calidad de aire en algunas escuelas de la región. La intención es que esas mediciones puedan establecer cuántas partículas hay suspendidas en el aire y de esta manera poder determinar cuales son las mejores condiciones de ventilación de las aulas para prevenir contagios de COVID-19.
Según explicó Jorge Giometti, uno de los integrantes el SAT que junto a Brian Segovia están trabajando en este proyecto, hay hipótesis de distintas Universidades de todo el mundo que plantean que
el virus del COVID-19, al ser expulsado a través de las vías respiratorias podría adherirse a las partículas suspendidas en el aire y permanecer en el ambiente por algunas horas, con riesgo de que sea aspirado.
Es por eso por lo que el SAT comenzó un proyecto de investigación que consiste en
"tomar mediciones tanto fuera como dentro de las aulas y entregar un informe con los datos, para que se puedan llevar a cabo acciones que mejoren las condiciones de ventilación y así bajar las probabilidades de contraer la infección”, explicaron los especialistas.
Para entenderlo de manera sencilla Giometti, en diálogo con
11Noticias, lo ejemplificó de la siguiente manera: “Para comparar el tamaño del virus del COVID con el de estas partículas podríamos imaginar que el virus tiene el tamaño de una bolita, una partícula de 2.5 millonésimas de metro (PM) sería un poco más grande que una pelota de tenis y la partícula PM 10 sería como una pelota de fútbol. De esta forma,
existen muchas posibilidades de transformarse en un vehículo en el cual el Coronavirus se adhiere y puede ser transportado y aspirado en un ambiente confinado”.

Brian Segovia y Jorge Giometti, integrantes del SAT de Granadero Baigorria
Sobre la mecánica que utilizan explicó que
“se toman mediciones en el exterior y en el interior de las aulas para ver cuánto de ese material particulado hay. Luego se entregan esos valores a las escuelas para que tomen medidas de ventilación”. Además, especificó que “los valores hasta 50 microgramos por metro cúbico (m3) de partículas suspendidas es un valor considerado como bueno pero por un tiempo no muy prolongado”. Según dijo, se busca que el valor sea lo más parecido a entre 10 y 12 microgramos por m3 del material particulado de 2.5 PM y de 20 microgramos para el de 10 PM.
Ya están trabajando en varias escuelas y, según contaron, “cuando se terminen las mediciones, vamos a elaborar un informe general (y anónimo) de las escuelas que vimos y como la ventilación ha mejorado sustancialmente este dato de polución que puede contribuir a la diseminación del COVID”. Cabe mencionar que, si bien no se darán a conocer los nombres de los establecimientos educativos que participaron del proyecto, cada uno recibirá su informe correspondiente.