Foto: Nuestras Noticias
Este viernes por la mañana, en la puerta del Jardín Nucleado 162, ubicado en Maipo 1018, Granadero Baigorria, se llevó a cabo un abrazo solidario en reclamo ante la serie de robos sufridos en la última semana. Entre el jueves de la semana pasada y ayer, jueves 21 de noviembre, la institución fue víctima de robos casi diarios de cables de la bajada eléctrica.
Los robos dejaron sin energía eléctrica al establecimiento, lo que afectó no solo las actividades diarias del jardín sino también la provisión de agua, dado que el sistema de cisternas no pudo funcionar correctamente. Según explicó una de las docentes afectadas, “nos estuvieron robando cables, los cables que alimentan todo el edificio, el trifásico del techo, durante una semana, pero todos los días consecutivos, menos el fin de semana largo, que no lo pudimos arreglar”.
Asimismo, según señaló la docente, pronto van a realizar un evento para el cual ya habían adquirido mercadería y sostuvo que, a raíz de la falta de electricidad, la misma corría riesgo de echarse a perder.
Además, las docentes mencionaron la dificultad para conseguir cables de reposición, ya que la situación de vandalismo no solo afecta a su jardín, sino a numerosas instituciones educativas de Granadero Baigorria. En medio de la crisis, lograron a través de gestiones la presencia de un sereno que brindará seguridad durante algunos días, mientras esperan que se detenga la seguidilla de robos hasta que se concrete una solución a largo plazo, como la instalación de un nuevo pilar de electricidad.
La ayuda de la comunidad educativa fue importantes, ya que, tal como contaron las maestras, a lo largo de la semana, padres y madres de los 350 niños y niñas que asisten al jardín colaboraron llevando bidones de agua para mantener la higiene en el lugar, mientras el personal docente se organizaba para sostener las actividades cotidianas en un contexto de falta de servicios básicos. “La comunidad realmente nos acompañó”, señalaron las docentes, quienes destacaron la voluntad de las familias para seguir llevando a sus hijos al jardín a pesar de las dificultades.
El abrazo solidario de esta mañana fue en el marco de un reclamo concreto por mayor seguridad y respuestas a las necesidades urgentes de infraestructura. A su vez, las docentes hicieron un llamado a los vecinos para que, en caso de detectar alguna actividad anormal o sospechosa, de aviso a la policía.