No se encontraron resultados.Hace una semana la delegada de los obreros municipales de Fray Luis Beltrán, Marta Quiroga realizó denuncias y acusaciones sobre el mal estado en el que se encontraba la comida que le proveen a los chicos en los comedores municipales. Según la mujer, luego de estas denuncias fue trasladada de su lugar de trabajo al costurero municipal.

Marta Quiroga en diálogo con 11noticias expresó que “la comida que le dan es para chanchos” y que “el traslado no es casualidad, Fraga me hace la vida imposible”. Además expresó que en los últimos días en que hizo mucho calor se les dio de comer a los chicos comidas calientes como guisos, polentas y otros.

Lorenzo Córdoba, el encargado de la Coordinación de Acción Social local expresó ante estas acusaciones: “muchas veces tienen que hacer mucho guiso, hoy hay hamburguesa con polenta y leche, como alimento es alimento, no sería lo ideal para este momento. Igual de ahí a que diga que es tóxico o que está en mal estado, es otra cosa”.

En cuanto al cambio de lugar de trabajo de Quiroga explicó: “El traslado de Marta no es un traslado. En su momento se le pide que venga a colaborar por 5 días después de la tormenta porque habíamos recibido mucha cantidad de ropa donada y tuvimos muchos pedidos. Lo hicimos 5 días, 21 días y terminaron siendo 3 semanas. Las otras chicas se fueron conformes a su lugar de trabajo que es el costurero y la única que tiene quejas es ella.”

El hombre explicó que el costurero siempre funcionó con sus empleados que trabajan en el lugar y que los funcionarios del municipio consideraron que se terminó el trabajo en el Centro de Salud por lo que se envió a los trabajadores de nuevo a su lugar. “La única apoyada por el sindicato que pretende quedarse acá en el Centro de Salud es ella, no las otras que son tres empleadas muy eficientes”, afirmó Lorenzo Córdoba.

Desde el SITRAM (Sindicato de Trabajadores Municipales) se envió hace un día una carta a la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Fray Luis Beltrán donde se expresa que este traslado repentino se trata de discriminación y que si en 48 horas no se recibe una respuesta positiva emplearan una medida de fuerza.

Por otra parte, la encargada de la cocina del comedor central municipal se defendió: “La comida hace 18 años que la hago, las puertas de mi comedor están abiertas para los cuatro lados, pueden entrar y venir y ver lo que hacemos y lo que trabajamos para todos los chicos”.

“Yo no entiendo como ella se puede meter en un lugar que no le corresponde, si ella no tiene nada que ver en esto. Nosotros tenemos menús, y todas las semanas se preparan menús distintos. No sé cuál es su fin, hacer una denuncia. Yo no la molesto para nada a ella. Además está todo en condiciones como para que nosotros sigamos haciendo la comida a los chicos y no me voy a rebajar en lo que dice una persona, una resentida como ella”, concluyó la encargada.