Marco Ruben decidió ponerle fin a su carrera futbolística tras 18 años de actividad profesional que lo transformaron en el último gran ídolo de Rosario Central, el club de sus amores. Oriundo de Fray Luis Beltrán, el goleador canalla dio sus primeros pasos en el deporte en un club de su ciudad, al igual que una enorme cantidad de chicos del Cordón Industrial que encuentran en alguna de las instituciones de la Liga Sanlorencina un espacio propicio para patear sus primeras pelotas.

Marco Ruben inició su vínculo con la redonda desde muy chico. A los 4 o 5 años participó de sus primeros torneitos con Beltrán FC, uno de los clubes de su ciudad natal. También en la infancia jugó en el club Combate de San Lorenzo (en la foto principal de esta nota se lo puede observar cuando jugaba en este equipo).

Con 16 años llegó a las divisiones inferiores de Rosario Central, el club de sus amores, y en 2004 llegó su debut en la primera división, de la mano de Don Ángel Tulio Zof. Rápidamente se ganó un lugar en el corazón de los hinchas y luego de un par de temporadas destacadas en el club de Arroyito fue transferido a River Plate.



Tras dos años en el conjunto millonario, pasó por el Recreativo y el Villarreal de España. En el submarino amarillo tuvo algunos actuaciones sobresalientes, aunque con altos y bajos en su rendimiento. En 2012 recaló en el Dinamo de Kiev de Ucrania, donde apenas jugó un puñado de partidos. Posteriormente vistió la camiseta del Évian de Francia y de Tigres de México.

En el año 2015 retornó a Rosario Central de la mano de Eduardo “Chacho” Coudet e inició su mejor etapa en el club, incluso quizás los años más destacados de su carrera futbolística. Fue el goleador del campeonato argentino en aquel año y en 2018 se consagró Campeón de la Copa Argentina, su máximo logro deportivo, convirtiéndose definitivamente en el último gran ídolo canalla. Volvió para ser campeón y lo logró. Además, se destacó por su participación en varios partidos contra el clásico rival, Newell´s, al que le convirtió en reiteradas ocasiones.



En el año 2019 se fue cedido por algunos meses al Atlético Paranaense de Brasil, donde obtuvo la Copa de Brasil y el Campeonato Paranaense. Finalmente, en diciembre de ese año se comunicó el retorno del goleador nuevamente a Rosario, pero alcanzó a disputar unos pocos partidos cuando en marzo de 2020 se desató la pandemia de Coronavirus que paralizó también al fútbol.

En junio de 2020 se venció su contrato con la institución auriazul y Ruben decidió no retornar a la actividad una vez que se reanudó la competencia a mediados de ese año. Cuando parecía que colgaba los botines luego de un largo parate, a comienzos de 2021 volvió a ponerse la camiseta canalla e inauguró su última etapa, en la que se dedicó a romper todos los récords gracias a sus goles y se transformó en el máximo goleador de la historia de Rosario Central



Además, en el año 2011, fue convocado para la selección mayor, para disputar dos partidos amistosos, contra Nigeria y Polonia, y en la que solo fueron convocados jugadores menores de 25 años. Marcó un gol argentino contra Polonia.

Aquel pibe que hace tres décadas hacía sus primeros goles en un club de su ciudad natal, hoy se retira convertido en un ídolo del club de sus amores y feliz por el camino recorrido. Felicitaciones, Marco.