
La bajante del nivel de agua del río Paraná genera gran preocupación en las plantas potabilizadora de agua de la región, una de ellas ubicada en la ciudad de Fray Luis Beltrán sostiene que a pesar del nivel que es muy bajo, no hay riesgos de corte del servicio.
En ese sentido el jefe de la Planta de agua, Mauro Retamal dijo a
11Noticias que: “esta última semana volvió a bajar y la situación es crítica, pero tenemos desde el año pasado una bomba de agua sumergible que aún no tuvimos que utilizarla, hay un margen de 20 o 30 centímetros para soportar la bajante”.
Consultado sobre la distancia del la toma detalló que: “está a 60 metros desde la costa, en un periodo normal desde la toma de la bomba, tenemos 2 metros de agua arriba y en esta ocasión estamos a 50 centímetros. Lo preocupante es que esto se extiende, porque comenzó en Mayo del año pasado”.
“Con la bomba sumergible nos quedamos tranquilos, porque el fondeo es de 4 metros, pero aún no queremos hacer la maniobra porque es la única bomba que tenemos y si la ponemos en riesgo entraríamos en un verdadero problema, aún lo podemos sostener”, contó y agregó que “estamos controlando todos los días el nivel, en caso de necesitar bajar la bomba en dos horas se realiza la maniobra”.
Sobre el estado de la planta y el mantenimiento resaltó que se “está trabajando sobre un filtro que la semana próxima lo terminamos y ponemos en funcionamiento y también estamos diagramando un refuerzo estructural en la par de decantación de la planta de producción agua, además del trabajo que realizamos el año pasado. en este caso no necesitaría una parada de producción”.
Desde el municipio informaron que se llevan gestiones con la subsecretaría de Obras Hidráulicas para adquirir otra bomba sumergible, que garantice el servicio de producción de agua.
Desde esta subsecretaría, dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación ofrecieron a las provincias afectadas por la bajante, una línea de financiamiento para la adquisición de bombas, dragas, caños, etc. Está puesta en marcha del gobierno podría replicarse en la ciudad con la compra de una bomba sumergible que ronda los 5000 dólares.
Con este equipo, ante una nueva bajante del río como se prevee, la producción de agua quedaría respaldada con una bomba sumergible en funcionamiento y una en stand by para asistir de forma eventual por problemas en la primera mencionada.