No se encontraron resultados.Lo antes expuesto, fue decidido con el objetivo de parar la creciente demanda por el dólar por parte del mercado. Si bien esto puede ser positivo en el cortísimo plazo, su impacto negativo es muy fuerte en las empresas Pymes e individuos. Hay que tener presente que las empresas e individuos toman crédito a tasa variable, salvo líneas de largo subsidiadas, no obstante estas últimas primero se cobra la tasa activa total, y luego se reintegra el monto subsidiado correspondiente. Es decir que todo lo planificado por empresas e individuos, en cuanto a la parte de sus ingresos destinados a cancelar créditos, se ve ostensiblemente modificada y en ascenso.

Al incremento de la tasa activa, le sigue la restricción y recorte de líneas de crédito por parte del sistema financiero, quien adopta nuevas normas de seguridad de su cartera, privilegiando y reorientando su capacidad prestable a las grandes empresas.

Este círculo tiene otro cambio que afecta negativamente a las Pymes, y es que se acortan
los plazos de pagos, y se alargan los plazos de cobros de aquellas proveedoras de grandes empresas.

La alteración del mercado que impulsa el incremento de tasas ( activas y pasivas ), sin dudas afecta en lo inmediato el nivel de actividad económica en forma negativa. Este escenario si es continuo en el tiempo, termina afectando indefectiblemente el nivel de empleo, es decir se inicia el camino del desempleo. Este sería el peor de los escenarios para una economía como la Argentina, con inflación, sin inversión y desde hace un par de años que no tiene la capacidad de generar nuevos empleos.

Otro interrogante es saber cómo harán los gobiernos provinciales con la deuda ya emitida ( es importante la que está sujeta a la variación del tipo de cambio oficial ), y ante la necesidad de tomar nueva deuda?. Resulta poco probable un escenario en las finanzas públicas provinciales, en equilibrio en este 2014 y sin la necesidad de tomar nueva deuda.

Ante esta nueva dinámica de la economía y, en función a la experiencia de momentos similares se sugiere; 1) las Pymes deberán tener en equilibrio los días de cobros vs días de pagos; 2) preveer en forma anticipada, la necesidad de crediticia en el sistema financiero; 3) poner especial énfasis en el nivel de tasa y comisiones por las operaciones pactadas; 4) redefinir su política crediticia interna, máxime para aquellas empresas clientes y proveedoras de grandes empresas; 5) dada la nueva política de la FED que impacta negativamente en los mercados emergentes ( importante en nuestra región, Brasil, Chile, Perú, etc. ), tendrá sin dudas un correlato en el mercado externo de la Argentina, afectando a aquellas empresas que dependen de dichos mercados.

Jorge Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
www.esmiplata.com