Véliz, surgido de las inferiores canallas, vuelve al club que lo vio nacer futbolísticamente después de haber sido suplente de Harry Kane en Inglaterra y tras un paso con poca continuidad en España. Desde un primer momento, dejó en claro que su único deseo era volver a Central, rechazando propuestas de Boca y Racing, y presionando al club inglés para que destrabe la negociación. Ese gesto, sumado a su historia con la camiseta auriazul, generó un clima de euforia entre los hinchas.

La gestión fue liderada por el presidente Gonzalo Belloso y la vicepresidenta Carolina Cristinziano, quienes viajaron a Londres para cerrar la operación en persona. El acuerdo se selló con una cláusula de repesca para los Spurs a fin de año, pero el jugador tendrá contrato vigente en Arroyito hasta junio de 2026. Si bien no hay opción de compra, Central tendrá prioridad para negociar en caso de que Tottenham decida venderlo.

La llegada de Véliz se da horas después de la presentación oficial de Ángel Di María, otro hijo pródigo que volvió para cumplir su sueño. “Ojalá que Véliz venga”, había dicho Fideo en su conferencia, y su deseo se hizo realidad. Ahora, ambos compartirán delantera y se perfilan como los pilares ofensivos de un equipo que buscará ser protagonista en el Torneo Clausura.

Desde lo táctico, el técnico Ariel Holan celebra la incorporación de un delantero que conoce el club, que tiene presencia física, potencia y buen juego aéreo. Se espera que Véliz esté disponible para el reinicio del campeonato, y el cuerpo técnico no descarta que pueda sumar minutos el fin de semana si la documentación está en regla. La ilusión en el Gigante de Arroyito es total.

Con Di María y Véliz, Rosario Central empieza a moldear un equipo con jerarquía, sentido de pertenencia y hambre de gloria. La apuesta dirigencial es clara y el mensaje, potente: el Canalla va en serio. Véliz ya está en casa, y el pueblo auriazul va por una nueva ilusión.