Alejandro “Papu” Gómez fue sancionado por doping positivo producto de un análisis realizado en la previa del Mundial 2022, cuando estaba aún en el Sevilla de España, y podrá recibir una importante sanción.

Así lo difundió el medio Relevo, quienes advirtieron que el futbolista de 35 años de edad, parte del plantel campeón del mundo, podría afrontar una sanción de hasta 2 años sin jugar.

El doping provendría de un jarabe para dormir que el futbolista tomó durante una noche, sin consultar a los médicos del club sevillano.

Gómez firmó recientemente un vínculo deportivo para jugar en el Monza de Italia, y habiendo apenas disputado dos encuentros de la Serie A italiana, deberá ahora afrontar el proceso de apelación para intentar rebajar o bien quitar esa sanción pendiente.