El hecho ocurrió el sábado por la noche, luego del partido correspondiente a la tercera fecha del Torneo Apertura. Según la denuncia, alrededor de las 22 horas una de las jugadoras advirtió que Lucas B., trabajador municipal de seguridad, tomaba imágenes sin permiso en el sector de duchas donde se encontraban las deportistas.

Inmediatamente dieron aviso a otros empleados del lugar y acudieron a la comisaría para radicar la denuncia. La fiscalía de género tomó intervención y dispuso el secuestro del celular del acusado, además de caratular la causa en el marco de una investigación por vulneración a la intimidad.

El acusado argumentó que había autorizado a las jugadoras a utilizar las duchas del vestuario masculino debido a la falta de agua caliente en el femenino, y que se había quedado para "cuidarlas".

Este hecho recuerda a un episodio similar ocurrido en enero en Rosario, cuando jugadoras del club El Talar denunciaron haber sido grabadas en las duchas del club Náutico Avellaneda. En ese caso, el partido fue suspendido, pero el Tribunal de Disciplina terminó sancionando al equipo porteño por no haberse presentado, alegando falta de documentación probatoria ante la Fiscalía.