Tras el enfrentamiento ocurrido en las inmediaciones del estadio Monumental el pasado domingo, los 30 barras de River que detuvieron finalmente fueron liberados luego de prestar declaración en la Fiscalía Número 35 de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque los involucrados ya tenían derecho de admisión para ingresar al estadio, ahora enfrentan restricciones judiciales que los alejarán de los lugares donde juegue River Plate.

La causa, investigada por la Fiscalía de Eventos Masivos a cargo de Celsa Ramírez, está caratulada como "resistencia a la autoridad y lesiones en riña". Durante varias horas, los barras detenidos fueron interrogados sobre su participación en los disturbios ocurridos antes del debut de River en la Copa de la Liga contra Argentinos Juniors.

El incidente se desencadenó cuando un grupo de la facción disidente de Ingeniero Budge se bajó del micro en el que llegaban al estadio y emboscó a otro grupo más numeroso que caminaba por la Avenida Cantilo, a la altura del Puente Labruna. La situación fue detectada por la Policía de la Ciudad, que intervino rápidamente, deteniendo a los agresores y confiscando palos, piedras, cuchillos y armas blancas.

A pesar de ser liberados, los barras enfrentan ahora restricciones judiciales que los mantendrán fuera de los lugares donde juegue River Plate.