Instituto, por su parte, llega con menos margen, pero con la ilusión intacta. Con 14 unidades, el equipo cordobés se ubica octavo y necesita sumar de a tres para estar más cerca de asegurar su continuidad en el torneo. La victoria 3-0 sobre Deportivo Riestra fue un envión anímico clave y ahora intentará dar el golpe ante uno de los mejores del certamen.

El partido no solo enfrenta dos realidades distintas, sino también dos estilos de juego bien marcados. Central apuesta por un fútbol dinámico y de posesión, mientras que la Gloria propone presión y verticalidad. La necesidad de ambos por ganar promete un duelo abierto y con emociones. En cuanto a las ausencias, Rosario Central no contará con Kevin Ortiz e Ignacio Malcorra, suspendido por acumulación de tarjetas.

El duelo en Arroyito promete mucho más que tres puntos. Para Central, puede significar alcanzar la punta y cerrar la fase regular con autoridad. Para Instituto, representa una final anticipada que definirá si sigue en carrera o si dice adiós al torneo. El domingo, la pelota hablará en un cruce que puede cambiar el rumbo de ambos.