No se encontraron resultados.Pablo Aguiar – Alquimia Títeres- presentó dos de sus obras en distintos encuentros latinoamericanos de artistas en la localidad de Lima, Perú, entre el 12 de enero y el 9 de febrero del corriente año.

Su primera participación se dio en el distrito de Comas (uno de los 43 distritos que conforma Lima) en lo que fue el “Primer encuentro Internacional de todas las artes”, organizado por la Compañía Hijos del Viento, donde presentó su obra “Lágrimas de Café” (Teatro de objetos). En tanto, el 13 de enero realizó la puesta en escena de “Un Mundo, Dos reinos” (títeres), obra que ya presentó en varias ocasiones fuera del país. En este festival el titiritero bermudence fue distinguido como padrino del encuentro por ser el primer artista internacional en participar del mismo. Además, Pablo dictó un taller de “Dirección y Montaje Escénico” desde el 14 de enero hasta el 5 de febrero, que finalizó con una muestra en la casa Hijos del Viento.

También, durante su estadía en Lima, presentó con gran éxito ambas obras en el “Festival el Arka” (segundo encuentro latinoamericano de artistas en Mangomarka), que se realizó los días 26 y 27 de enero.

Por último, formo parte, presentando “Un Mundo, Dos Reinos” en el escenario principal el sábado 9 de febrero, del V Festival de Teatro y Performance – V Festepe Internacional 2013, contra la violencia, por una Latinoamérica unida - organizado por la Asociación Cultural “Muñecos de Madera.

En el marco del Festival, dictó el taller que se llamó “Laboratorio Internacional de Dirección Escénica”, realizado con Directores y Actores internacionales del Festival. Luego de las funciones se cerró el festival con la muestra bajo la dirección del artista de nuestra región.

“Este viaje que pude transitar, gracias al arte y al teatro de títeres, me ha generado la posibilidad de entender mejor ese concepto o idea de <> tan mencionado en el ambiente artístico. Pude percibir como se puede fusionar el arte y la vida, como el arte puede enriquecerlo a uno a nivel personal y también en experiencias que te transforman desde el interior”, expresó emocionado el artista en su regreso a la ciudad de Capitán Bermúdez.

“Una de las formas más certeras es alejarse de las salas teatrales, de los espectadores y aplausos anónimos; y caminar, viajar con tu obra como compañera, llenándote las zapatillas de polvo y tierra, haciendo funciones desde el pueblo para el pueblo. Esto te da la posibilidad de poder sentarte a charlar con la gente que observó la obra, de intercambiar historias de vida, culturas. Encontrarse con un espectador que deja de ser anónimo para tener nombre, rostro, historia, y con quien compartir un poco más que la obra que podes ofrecer, compartir también la vida”, agregó.