No se encontraron resultados.La pasada semana una joven inventó un secuestro para hacerse “la chupina” y faltar al colegio. Al parecer las travesuras son contagiosas porque esta vez un menor inventó un relato similar y movilizó a los efectivos policiales de la localidad porque no quería asistir más al colegio.

En el día de ayer la Cría de Capitán Bermúdez recibió una denuncia de un menor de 16 años, domiciliado en esa localidad, quien dijo que siendo las 07.30hs al dirigirse al establecimiento educativo “De La Plaza” ubicado en calle Jujuy y Florida fue abordado por sujetos en motocicletas y secuestrado.

Según el menor los motociclistas eran dos jóvenes, uno de ellos con un arma de fuego, siendo secundados por una restante motocicleta conducida por otro joven, y explicó que el delincuente armado lo redujo obligándolo a subir a la motocicleta en la cual se movilizaba el solitario, siendo a la vez intimado de muerte por el armado que les puso a la par y en custodia.

Luego de subirlo a la moto lo condujeron al sector de calles Lugones y Dorrego ( zona denominada El Zanjon) de esa ciudad, en cuyo lugar aprovechando que no habia transeúntes, un cuarto cómplice lo despojo de la mochila con útiles escolares mas una campera y la suma de $10, no así del celular dado que pudo esconderlo entre sus ropas.

El menor contó que los malhechores lo obligaron luego a abordar la motocicleta guiada por un cómplice llegando hasta la bajada al río de calle Chocón donde lo hicieron descender de la motocicleta y uno de ellos que no portaba arma de fuego intento apuñalarlo con un arma blanca, acción que fue impedida por uno de los delincuentes que convenció a su compinche de que no lo hiciera. Luego se dan a la fuga en ambas motocicletas tipo 110cc sin dar mayores datos físicos de los captores.

Inmediatamente el personal concurrió junto al denunciante y su padre a los distintos lugares donde aconteciera el hecho, notándose algunas contradicciones en el relato del joven.

Posteriormente la policía al hacer hincapié en las falencias de lo narrado, imprevistamente el menor irrumpió en llanto, manifestando que todo lo expresado fue un invento suyo dado a que no quería concurrir mas a la escuela, reconociendo que a los efectos escolares (mochila, carpeta y demás útiles) y campera los arrojo al Rio Paraná deshaciéndose de esta pertenencias, como así también de que todo esto fue ideado por el mismo sin coacción de terceros.