La Municipalidad de Capitán Bermúdez comenzó a reformar la plaza 9 de julio, ubicada en el corazón de barrio Centro. Según informaron, en el centro de la plaza están construyendo una fuente de agua.

La nueva construcción constará de una plataforma de 16 metros de diámetro en la que el agua caerá en un receptáculo desde donde recircula por bombeo, explicaron.


Foto: Municipalidad de Capitán Bermúdez

Sin embargo, hace poco más de 40 años esa plaza contó con una fuente de agua con luces de colores que era furor en aquellos tiempos. Según contó el historiador local Pablo Sapei a 11Noticias “esa fuente la hizo el intendente Juan Manzotti en el año 1978, cuando encaró una serie de reformas en la plaza 9 de julio”. Entre las reformas, mencionó además la construcción de baños subterráneos y del local de la actual Biblioteca Lisandro de la Torre.

Lo que tenía de llamativo la fuente es que contaba con dos aros de aluminio de los cuales salía el agua y a su vez tenía luces de colores que le daban un efecto de “cascada luminosa de colores”. A diferencia de la que se está construyendo en 2021, esta era rectangular, poco profunda y estaba revestida con cerámicos celestes.

“Tuvo mucha aceptación por parte de los vecinos. Las tres reformas, pero fundamentalmente la fuente. Muchos matrimonios, luego del casamiento por iglesia y antes de la fiesta, se iban a sacar fotos ahí”, agregó Sapei.


Fotos: Grupo de Facebook "Bermudenses del mundo... unidos".

A pesar del buen recibimiento de la población, el intendente Manzotti no estuvo exento de recibir críticas por la obra: casualmente vivía al frente de la plaza, entonces “se decía que se había hecho la fuente para disfrutarla él”, explicó el historiador.

La fuente dejó de funcionar a principios de los 80. “Lo triste de la historia de esta fuente -continuó el profesor- es que la terminaron desarmando porque esas ‘paletas’ de donde salía el agua se destruyeron”. Además, agregó que una parte quedó dentro del terreno que se le designó luego a la Escuela 325, entonces cuando se hizo un tapial para delimitar el predio, una mitad quedó adentro y otra afuera.

Finalmente, “en el 2006 se quitó el rectángulo que había quedado afuera de la escuela, que tenía los azulejos destruídos y estaba en un estado calamitoso”, concluyó Sapei.