
No se encontraron resultados.La titular del Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencia de la Universidad Nacional de Rosario, Silvia Inchaurraga, criticó la medida adoptada por el Concejo Municipal de Capitán Bermúdez, que através de una resolución reflotó una ordenanza que exige que
todos los funcionarios del municipio, incluido los ediles, sean sometidos a una rinoscopía .
Inchaurraga dijo, en diálogo con La Capital, que la medida es absurda y sostuvo que "avasalla la individualidad y privacidad de las personas" y tiende a la "segregación y estigmatización de quienes tienen un problema con sustancias".
"Es necesario evaluar el para qué de estas medidas y con qué criterio se aplican. ¿Cuál es la función de etiquetar?", se preguntó y sostuvo que "hay que ver los argumentos, qué hay detrás de todo esto porque una cosa es que se apunte a la detección, atención, asistencia y contención de un enfermo, y otra muy distinta es hacer una caza de brujas mediante una política de control y persecutoria que no hace otra cosa más que fomentar la exclusión y lograr el escarnio social".
"Se posiciona a la droga como el demonio contemporáneo y con este tipo de normas se evidencia un espíritu purificador, se pretende garantizar que en el gobierno hay personas puras, sanas, siendo que cualquier ser humano puede tener un problema de este tipo y puede ejercer sus funciones con ésto, o no. Por ello, es muy peligroso y preocupante que este tipo de controles esté en manos del Estado", cuestionó Inchaurraga.
Por otra parte, Inchaurraga diferenció el proyecto de rinoscopía con el que propone realizar controles de narcolemia a los conductores. "Algo muy distinto son los controles de alcoholemia o de narcolemia como se pretende también implementar en Bermúdez, que tienen a un control pero de una conducta que es ilegal: no se puede manejar bajos los efectos de sustancias. Y no se puede ir a la casa de cada uno para ver si consume", indicó.