El proceso de salvataje (cramdown) de Vicentin sumó esta semana un nuevo capítulo con la apertura oficial del pre-registro de empresas interesadas en participar como posibles oferentes. Desde el 30 de junio y hasta el 4 de julio, las compañías podrán anotarse para formar parte de la etapa decisiva del concurso preventivo.

Según consta en el expediente, ya son cinco las firmas que manifestaron formalmente su intención de avanzar: Commodities SA, Bioenergías Agropecuarias SA, Molinos Agro, Barbero Cereales SAU y Yabitel SA.

El juez civil y comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, dejó en claro que la inscripción es un requisito excluyente para participar del próximo período de concurrencia. Si bien no se exige una garantía económica, las empresas deben acreditar representación legal, presentar documentación societaria, fijar domicilio procesal y abonar las boletas correspondientes.

“La inscripción será requisito excluyente para la posterior participación del período de concurrencia”, remarcó Lorenzini en su resolución.

Entre los nuevos anotados se destaca Molinos Agro, la firma del grupo Perez Companc, que años atrás compartió sociedad con Vicentin en Renova, la planta de biodiésel y puerto agroexportador de Timbúes. Aunque se retiró del proyecto antes de su finalización —dejándolo en manos de Glencore (hoy Viterra) y Vicentin—, su ingreso al cramdown reaviva expectativas sobre un eventual rescate que permita mantener la operatoria y los empleos en la región.

Por otro lado, Commodities SA también puja por quedarse con la concursada y es el principal acreedor comercial del grupo y desde el inicio del proceso judicial mostró interés en quedarse con gran parte de los activos.

Bioenergías Agropecuarias SA, Barbero Cereales SAU y Yabitel SA: completan la lista de oferentes en esta primera instancia.

Una vez cerrado el período de preinscripción, el tribunal podría convocar a una audiencia con los interesados para garantizar acceso equitativo a la documentación contable y facilitar la elaboración de propuestas concretas.

El cramdown se activó tras el rechazo judicial al acuerdo de pagos que Vicentin había propuesto a sus acreedores. Desde 2020, la empresa arrastra uno de los concursos preventivos más polémicos y extensos de la historia empresarial argentina. Ahora, deberá conseguir un inversor con el aval de la mayoría de los acreedores, o enfrentará el camino hacia una quiebra definitiva.

En paralelo, el sector agroexportador atraviesa un buen momento: en junio se liquidaron casi 4.000 millones de dólares, un 87% más que en el mismo mes de 2024, según datos oficiales. Un contexto que podría influir en el interés empresarial por rescatar parte del emporio Vicentin.