La fiscal Gisela Paolicelli realizó este miércoles por la mañana una conferencia de prensa donde detalló cómo se encamina la investigación para comprender el salvaje ataque al Hospital Provincial de Rosario, atentado que tenía como objetivo la “extracción” de un recluso y que terminó con un policía de 40 años de edad muerto con un tiro en la cabeza.

Para la auxiliar de la Justicia, “según la mecánica que describen los testigos, si la idea era matarlo tuvieron la oportunidad y no lo hicieron”.

El hombre objetivo es un joven de 29 años de edad que cumplía con una condena en la Unidad Penitenciaria de Piñero a 22 años de carcel por hechos de homicidio e intento de homicidio.

La fiscal señaló que “la médica de guardia dijo que tenía criterio para ser atendido, tenía una dolencia y una prescripción del médico de la unidad penitenciaria”.

Cerca de las 12, esta persona cumplió con su tratamiento y poseía ya el alta médica para ser alojado nuevamente en la cárcel. “El Servicio hace los traslados de la forma que puede, estan todo el tiempo trasladando. Es muy común que se tenga largas horas de espera para buscar a los reclusos porque no cuentan con recursos”, explicó Paolicelli.

La fiscal no ahondó en detalles con respecto a la investigación sobre el grupo de personas, uno de ellos responsable del asesinato, según pruebas fílmicas, de un policía de 40 años de edad que se encontraba custodiando las instalaciones del nosocomio sobre calle Zeballos.

Tras el atentado, se realizó un allanamiento en el pabellón de la cárcel. Allí se encontraron seis teléfonos celulares y marihuana fraccionada lista para la comercialización.