La víctima, oriunda del barrio Ludueña, pescaba junto a su padre y un grupo de vecinos. Según relató el hombre, el joven no sabía nadar y resbaló desde la barranca justo cuando estaban por regresar a su casa. En un intento desesperado, su padre se arrojó al agua para salvarlo, pero no logró hallarlo.

Tras salir del río, el hombre corrió a pedir ayuda a sus compañeros de pesca que se encontraban en otro sector. Minutos después, Prefectura desplegó una embarcación con buzos especializados y comenzó un operativo de rastrillaje acuático, que se mantiene activo al cierre de esta nota.

Visiblemente afectado, el padre expresó a los medios presentes: “No me voy a ir de acá hasta que lo encuentren”, mientras mostraba las bicicletas y cañas con las que habían llegado al lugar.

Uno de los vecinos que compartía la jornada, Julio, contó que el joven se dedicaba al cartoneo y que la familia no cuenta con recursos económicos. “Si lo encuentran sin vida, va a necesitar plata para darle un velatorio digno”, manifestó, dejando su número de teléfono (341-5 878748) para quienes deseen colaborar.